Bajo este pilar, se encuentran la identificación y posterior reducción o eliminación de todas las formas de ineficiencias: sobreproducción, exceso de stock, sobre calidades, transportes innecesarios, errores, fallos, largos tiempos de espera, retrasos, baja utilización de los recursos, etc. Para ello son muchas las tecnologías que ayudan a la reducción del uso del papel, a la automatización y robotización de procesos con bajo valor añadido o al despliegue de soluciones IoT para la monitorización de activos con el objetivo de llevar a cabo actuaciones de forma preventiva.